En los establecimientos de venta de chocolate artesanal en Madrid centro se han dado cuenta de que hay clientes que no saben distinguir un buen chocolate hecho a mano de otro industrial. Entre las características del artesanal destacan el aroma, suave y agradable, y el color, oscuro e intenso. Igualmente, es fundamental que leas los ingredientes, así podrás constatar que el cacao es el principal.
Si tienes la oportunidad de probarlo, la labor es más sencilla. Cogiendo una onza entre las manos y aspirando su aroma percibirás su origen natural. Lo mismo sucederá al introducirlo en la boca. El chocolate ha de fundirse progresivamente con la temperatura corporal.
La venta de chocolate artesanal en Madrid centro se basa, igualmente, en el sentido del tacto y en su vital importancia. Al romper la tableta debes oír un sonido seco y cada onza ha de desprenderse con facilidad. Además, no se pegará a los dedos y no los manchará. Cuando esto ocurre es por el exceso de aditivos, como la manteca de cacao, usados en su elaboración.
Debe sorprenderte también el sabor amargo e intenso. Se trata de un sabor que no se apaga durante los minutos que se degusta. Este tipo de chocolate se elabora con una receta ancestral que permite pocas variaciones, pero que ofrece grandes resultados tanto al cliente como al que lo elabora. El placer, por lo tanto, es mutuo al tratarse de un artículo lleno de matices gustativos que se convierten en los ejes sobre los que gira la experiencia de disfrutar de una onza de un buen chocolate.
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